lunes, 21 de marzo de 2011

EVOLUCIÓN DE LA DIGNIDAD Y LA INDIGNIDAD

 EVOLUCIÓN DE LA DIGNIDAD

        Lo que se entiende por dignidad ha tenido un cambio substancial desde que este valor surgió en la sociedad de la antigua Roma hasta que fue incorporado en la cultura cristiano-occidental: de una conquista individual pasó a ser inherente a la condición humana. La dignidad del hombre radica en su valía, cuya toma de conciencia dispone a una actitud que pide respetar ese valer. Vista así, la dignidad adquiere un significado distinto según qué sea lo que el hombre valore de su ser. Y esto está influido fuertemente por la cultura en que se viva.

         En la sociedad romana preimperial, la dignitas respondía a méritos en una forma de vida que estaba ligada, por una parte, a la esfera política, por otra, a una recta moral . El romano defendía su dignidad, luchaba por ella, la asentaba y lucía. Ella no tenía un orden rígido: podía aumentarse, rebajarse, perderse, restituirse. La dignitas era un logro personal que, por un lado, daba derecho a un poder y, por otro, por el impulso interior a ser moralmente intachable, exigía un deber. La dignitas obliga, y lo hace más cuanto más alto es su grado. En fin, a esa forma de vida pertenecían la magnanimidad, disciplina, austeridad, moderación, serenidad. La dignitas era elitista . No todos los ciudadanos gozaban de las condiciones para llevar esa forma de vida portadora de la dignitas y esta, además, no se concebía sin libertad; era, por tanto, incompatible con la condición de esclavo.

           La dignitas con sus gradaciones fue uno de los rasgos característicos de esa sociedad romana de sello aristocrático, fue lo que Cicerón echó de menos en la sociedad democrática ateniense de la época: le faltaba el ornato de la dignitas.  Cicerón dio los primeros pasos en separar el contenido moral del aspecto político de la dignitas, y también enunció los esbozos del fundamento humano de la dignidad. Según este autor , el concepto romano de vida con dignidad ha de apoyarse en el dominio sobre sí mismo, el abandono de toda liviandad y del actuar impulsivo. A la idea de esta exigencia interior como raíz de la dignidad, Kant dará mayor fundamento, El hombre, en la concepción kantiana, también lucha por obtener su dignidad interior, pero, a diferencia de la dignitas, todos los hombres son potencialmente iguales para lograrla. Puntualizando, el desarrollo del concepto de dignidad interior muestra, comparado con el de la dignitas, dos diferencias: aquel arranca sólo de una raíz moral y, en principio, es asequible por todos los hombres por igual.

           La dignidad humana encontró en Cicerón su fundamento en la delimitación de la naturaleza del ser humano, en la que cada hombre, al reconocerse a sí mismo, verá algo divino, de ahí su semejanza con los dioses y también su dignidad . La idea de la creación divina del hombre estuvo en la mente de Cicerón y de Ovidio , pero fue un atisbo que no hizo doctrina. No hay duda, sin embargo, de que Cicerón se adelantó en enunciar elementos del concepto moderno de dignidad.

            En la concepción bíblica, la dignidad del hombre tiene el triple fundamento en su origen divino, en su calidad de imagen y semejanza a Dios y en su finalidad en el Creador mismo. La dignidad queda así definida, para todos los hombres por igual, en relación directa con Dios, con independencia de toda otra condición, así, raza, nacionalidad, sexo, edad, creencias, condición social . Esa dignidad dota al hombre de ciertos derechos inalienables y de ella nacen las tareas de protección y respeto.

       Hoy no puede prescindirse de este concepto cristiano de la dignidad humana. A través de la Historia de la Creación, de vigencia canónica, y los aportes de los Padres de la Iglesia, esta noción de dignidad ha pasado a fijarse en la conciencia general.En la época moderna se produjo otro cambio, que ratificó el concepto cristiano de la dignidad humana: el Estado asumió el deber de preservar la dignidad de los hombres. Este papel del Estado apareció enunciado por primera vez en Don Carlos de Schiller , y con la Revolución Francesa la dignidad se hizo fundamento de los derechos del hombre.

           Hoy, en la cultura occidental, los conceptos de persona y dignidad van inseparablemente unidos. La dignidad aparece como el predicado esencial de la persona. Este predicado, después de la Declaración de Los Derechos Humanos, aparece todavía más claro a la razón humana: la dignidad pertenece a todo ser humano, y esta no le viene por su pertenencia a una clase social, etnica, color, raza, libre o esclavo, o por el lugar más o menos alto que ocupa en la pirámide del poder político o social, sino por ser quien es: persona. La persona, entonces, es y se realiza. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es considerada como una de las mayores conquistas de la historia. La base de ese documento único está en la persona y su dignidad.



EVOLUCIÓN DE LA INDIGNIDAD

la indignidad existe desde LA EMOCIÓN DEL IDEAL: llevas en ti el resorte misterioso de un idea. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás, y si ella muere en ti quedas inerte.DE UN IDEALISMO FUNDADO EN EXPERIENCIA: A   medida que la experiencia humana se amplía, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación. LOS   TEMPERAMENTOS IDEALISTAS: Los idealistas son inquietos, esquivos o rebeldes, dóciles-maleables, solidarios, detestan las diferencias, aborrecen las excepciones.   EL IDEALISMO ROMÁNTICO: Construyen sus ideales sin conceder nada a la realidad. Son ingenuos y sensibles, accesibles al entusiasmo y a la ternura; un minuto les basta para decidir toda una vida, su orientación varía con los tiempos .EL IDEALISMO ESTOICO: Mantiénese hostil a su medio, su actitud es de abierta resistencia a la mediocridad organizada, adquiere una sensibilidad individualista. SÍMBOLO: en la   Plaza de Florencia. Perseo exhibiendo la cabeza de Medusa. Cuando los temperamentos idealistas se detienen ante Benvenuto, sus labios parecen articular palabras perceptibles. ¿ÁUREA MEDIOCRITAS?: El poeta enalteció los goces de un vivir sencillo que dista de la opulencia y la miseria, llamando áurea a esa mediocridad material. LOS HOMBRES SIN PERSONALIDAD: La falta de personalidad hace, a estos incapaces de iniciativa y resistencia. Desfilan inadvertidos, sin aprender ni enseñar. EN TORNO DEL HOMBRE MEDIOCRE: Sólo puede definirse en relación a la sociedad en que vive y por su función social.   Acomodaticio a las oportunidades,   se derrumba siempre. CONCEPTO SOCIAL DE LA MEDIOCRIDAD: Es una sombra proyectada por la sociedad;   por esencia imitativo y está adaptado para vivir en rebaño, reflejando rutinas, prejuicios. EL ESPÍRITU CONSERVADOR: Los hombres sin ideales: conservan y transmiten las variaciones útiles para la continuidad del grupo social. PELIGROS SOCIALES DE LA MEDIOCRIDAD:   Cuando se arrebañan son peligrosos, fortificánse en la cohesión del total; la mediocridad es moralmente

 

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